En este cuento la
protagonista es una niña de 6 años que se llama Daniela, pero como pasa en
muchos cuentos, no se trata de una niña
cualquiera.
Desde pequeñita
siempre le ha llamado la atención los colores y ya con 2 añitos lo que quería
era poder alcanzar lo más alto del arco iris y poder fotografiar esos colores
tan llamativos, desde el violeta en el interior, pasando por el azul, verde,
amarillo, naranja, hasta en el rojo en el exterior.
A Daniela con
sólo 6 añitos le encanta la fotografía, porque desde que empezó a atraerle la
idea de alcanzar lo más alto del arco iris se dedicó a hacer fotos de sus
colores desde su pequeña altura.
Pero claro, ella
quiere más y no quiere esperar a ser más mayor para poder ver los colores desde
más altura.
Su mejor amigo se
llama Mateo, están en la misma clase de 1º de primaria y pasan mucho tiempo
juntos, pero él siempre ha pensado que Daniela está loca “¿Daniela cómo vas a alcanzar el arco iris si no puedes volar?, a
lo que ella siempre le contesta “Claro
que puedo volar, algún día te lo demostraré”.
Un día Daniela y
Mateo se fueron al campo que estaba al lado de la urbanización en la que
vivían, a jugar. Como era un día que parecía que iba a llover, sus papás les
dijeron que no se adentraran mucho y que se quedaran más cerquita de las casas,
a lo que Daniela y Mateo obedecieron sin rechistar.
Se pasaron toda
la mañana jugando: Daniela fotografiando todo lo que le llamaba la atención por
sus colores: mariposas, mariquitas, todas la flores que encontraba a su paso…mientras
Mateo buscando piedras para su
colección.
Como era de
esperar, empezaron a caer las primeras gotitas y para grata sorpresa de Daniela
apareció un espectacular arco iris…
Como Daniela era
muy aventurera e intrépida, lo primero
que se le ocurrió fue subirse al primer árbol que vio con la idea de poder
hacer una foto de los estupendos colores del arco iris…Mateo le insistía que
era muy peligroso…él era más cobardica y le daba miedo subirse a los árboles,
volviéndole a repetir “¿Daniela cómo vas a alcanzar el arco iris
si no puedes volar? ,a lo que ella le volvía a contestar “Claro
que puedo volar, algún día te lo demostraré”.
Desde el árbol
pudo hacer fotos muy bonitas del arco iris…pero aún descontenta porque las
fotos no estaban hechas desde una gran altura…quería subir más alto y para eso
tenía que pensar en algo.
Unas semanas
después Daniela y Mateo se fueron con sus familias a pasar el día al parque de
atracciones. También daban pronósticos de lluvia, pero no importaba, porque ese
mismo día se iba a celebrar allí un concurso de globos aerostáticos y Daniela
estaba súper emocionada porque a toda costa quería subirse en uno de ellos.
Quería subir lo más alto para poder fotografiar esos fantásticos colores con los que anhelaba desde
hacía tanto tiempo…
Daniela, tan
valiente como siempre, se subió al globo con su madre, mientras su padre, Mateo
y la familia de éste les saludaban animándoles y aplaudiendo.
A los pocos
segundos de levantar el vuelo el globo, empezaban a caer las primeras
gotas...No diluviaba...Simplemente unas poquitas gotas sirvieron para que
apareciera por arte de magia ese ansiado arco iris con el que llevaba soñando
toda la vida Daniela.
Daniela consiguió
cumplir su sueño...subir lo más alto posible y hacer unas magníficas fotos de
los colores del maravilloso arco iris con el que se encontró en las alturas...
Ese día, por fin
Daniela pudo decirle a su gran amigo “¡Por
fin pude volar, te dije que algún día te lo demostraría!”.
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