Para este reto, me he decidido por una CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN dirigida a personas mayores de Madrid, que creo que es la población que más ha sufrido y sigue padeciendo la tremenda pandemia que estamos viviendo desde hace ya un año.

Las personas mayores de 65 años durante todo el período del COVID desde que empezó ya camino de un año han tenido que ponerse al día con las nuevas tecnologías , mantenerse informadas de la actividad en el día a día , seguir activas y su actitud positiva creo que ha sido la tónica general de este sector de la población.

Qué sería necesario de cara para realizar una campaña de sensibilización de cara a favorecer de alguna manera a las personas mayores durante estos largos periodos de pandemia:

De cara a esa campaña, primero lo que haría sería realizar una serie de entrevistas telefónicas a personas mayores (a través de una muestra sacada del Padrón Municipal) en las que se evaluaran aspectos tan importantes como los efectos físicos, psicológicos y sociales generados por el virus, las prestaciones recibidas, las relaciones sociales y el uso de la tecnología.

De esa manera, podríamos ver si durante el confinamiento han vivido acompañadas (principalmente con su pareja) o solas, si les ha costado desenvolverse en su vida cotidiana, si necesitaron ayuda para las tareas del hogar, o para la compra o incluso para las salidas a la calle.

La campaña de sensibilización sería basada a través de mensajes, carteles…de manera que la ciudadanía (en este caso, madrileña) en su conjunto, se pusiera manos a la obra y que esa solidaridad llegara a todos los hogares en donde hay una persona mayor: es decir, no sólo a través de las familias, sino a través de los servicios de comercio del barrio, de los vecinos y vecinas, de recursos municipales…de manera que entre todos y todas pudiéramos cubrir aquéllas necesidades de esa población en concreto.

Necesidades como: ir a hacer la compra, enseñarles a utilizar el ordenador o el móvil  (el teléfono y la tecnología han sido fundamentales a la hora de seguir manteniendo las relaciones sociales con familiares y amistades mediante las video conferencias. Hay que recordar que desde hace años desde los centros de mayores municipales se han dado clases de cómo utilizar el teléfono móvil y el ordenador para romper la brecha digital que tenían muchos de las personas mayores madrileñas. Además, los/as familiares también han contribuido a enseñarles, durante la época de confinamiento, de cómo acceder a los programas para poner en marcha una vídeo conferencia) pasear, hacer ejercicio (la parte negativa del confinamiento puesto que al no poder salir durante mucho tiempo las personas mayores de la ciudad de Madrid han disminuido la capacidad física, han notado dificultades para caminar y les ha costado conciliar el sueño), o simplemente hacerles compañía (acompañar) ya que la pérdida de relaciones y el aumento de la soledad han sido los aspectos más negativos por la privación de contacto humano, a pesar de que la tecnología haya paliado en algunos momentos esa sensación.

Así, se pondría de manifiesto la solidaridad de la población madrileña con las personas mayores durante el confinamiento y toda la pandemia.